Por: Leche de Fresas
El pasado 3 de febrero, la plataforma Crunchyroll estrenó en varios países de habla hispana la tan esperada película y adaptación del manga “Given”, escrito por Natzuki Kizu. Originalmente el manga estaba pensado para ser pequeño, sin embargo y debido al éxito obtenido, se extendió en su historia hasta terminar con varios volúmenes y en una adaptación para la pantalla chica en el 2019. En esta historia nos enamoramos no sólo de las personalidades y talento musical de los protagonistas (Mafuyu Sato, Uenoyama Ritsuka, Haruki Nakayama y Akihiko Kaji), si no de los profundos sentimientos que desbordan en su música e interpretaciones, así como de las fuertes emociones que se despiertan en el espectador mientras avanzan en el camino de la conformación de su banda.

La historia además de tomar en su trama temas sociales complicados (como el suicidio y su prevención), trata de no poner etiquetas en las relaciones en las que se desenvuelven los personajes y busca, además, mostrarnos tanto el desarrollo del amor (en el momento y en la persona que menos imaginamos) como el re-descubrimiento de la pasión por alguna actividad por la que alguna vez nos sentimos atrapados y que, con el tiempo, fuimos perdiendo.
La adaptación a serie animada de once capítulos (y por la que más de uno llegamos a amar este mundo creado por Kizu) nos muestra la historia de dos de los cuatro personajes que conforman la banda, Uenoyama y Mafuyu. Pero, ¿qué pasó con los otros dos protagonistas, Haruki y Akihiko, que son igual de importantes en la historia? Al término de la serie animada y para los que no habían/han leído el manga, quedaron ésta y algunas otras incógnitas. Pero para responderlas llegó “Given: la película”. Anteriormente estrenada en Japón, se catalogó como un éxito rotundo en las taquillas del país nipón (aún después de haber sido pospuesta debido a la actual pandemia por COVID-19), generando expectativa en los seguidores de este lado del mundo, que, con ansias, buscaban ansiosamente información y una pequeña vista del desenlace de la maravillosa historia que aún quedaba por conocer.
Como si oyera los ruegos de las fans o tal vez siendo un inteligente inversor, Crunchyroll (un distribuidor de contenido relacionado a manga, anime y doramas) informaría que la película estaría llegando a su plataforma en el mes de febrero del 2021 y ahora, tras su estreno, la hemos visto y pensamos en preparar una nota que cuenta a detalle el por qué debemos ver esta increíble película, pero ¡Alto!, que está por demás decir que el contenido de abajo estará lleno de spoilers. Así que acomódate en tu lugar favorito y déjanos guarte por este viaje para hacerte saber por qué Given: La película, es LA PELÍCULA que cambiará tu forma de ver la vida.

Antes que nada, lo que debes saber sobre la historia
Uenoyama Ritsuka es un joven (al que podríamos llamar prodigio) con un alto nivel en la ejecución de la guitarra, instrumento que con el pasar del tiempo va perdiendo para él un poco de la atracción que inicialmente tenía. Un día, conoce a Mafuyu Sato, un – introvertido y con voz angelical – joven que, a pesar de que no sabe tocar la guitarra, se aferra a una con las cuerdas rotas como si se le fuera la vida en ello (¡y cómo no!, si se trataba de una Gibson ES-330). Mafuyu le pide a Uenoyama que le ayude a cambiar las cuerdas después de un intercambio de palabras y reacciones tiernas y ante la exasperación de Uenoyama, termina tocando un acorde que llama fuertemente la atención de Mafuyu y con el que la historia empieza. Mafuyu le pide entonces a Uenoyama que le enseñe ahora a tocar la guitarra y aunque al inicio hay negativa de parte de éste, termina accediendo, descubriendo accidentalmente el talento oculto de Mafuyu: su voz.

Fascinado, Uenoyama comienza a enseñarle a tocar con la condición de que éste se una a su banda como vocalista, así que en poco tiempo Mafuyu comienza a dominar el instrumento (y de paso, también el corazón Uenoyama), adaptándose con rapidez al resto de la banda conformada por Haruki (como bajista) y Akihiko (como baterista), y a la que tras un tiempo darían el nombre de “Given”.

A lo largo de la historia de este par, vamos conociendo una serie de datos importantes en la vida de ambos, principalmente de Mafuyu, quien se encuentra aferrado fuertemente a su pasado. Nos encontramos también con pequeños extractos que explican en mayor parte el porqué de su introvertido comportamiento y al mismo tiempo vemos su crecimiento personal, el cómo se libera de su agobiante pasado y se abre a un nuevo amor, además de convertirse en un genio musical para la banda.
Por otro lado, nos dejan entrever un poco de la complicada relación entre Haruki y Akihiko, que a pesar de ser buenos amigos y compañeros con gran afinidad dentro y fuera de la banda, luchan constantemente por no cruzar una línea muy tenue que separa su amistad de algo más. Haru por su parte se encuentra irremediablemente enamorado de Akihiko desde hace un tiempo, pero éste parece lejos de darle entrada pues mantiene una relación (muy tóxica, por cierto) con su compañero de piso y ex novio, Ugetsu, que a su vez genera comportamientos en Akihiko que desembocan en la búsqueda de diversión y experiencias que Haru describe como “alocadas”.
Haru además de ser el más grande de edad en la banda y, por ende, el integrante con más experiencia, cumple además el rol de líder y tiene la facilidad –en palabras de Akihiko- para mediar entre ellos ante cualquier situación. Por su parte, Kaji suele ofrecer una imagen un tanto agresiva al observador, pero al conocerle a lo largo de la serie, podemos ver que es un grandulón con gran corazón, valiosos consejos y dolorosamente para Haru, con una gran experiencia en relaciones tanto con mujeres como con hombres (y eso nos queda bien claro en las primeras escenas de la película).
¿Cómo es que hará Haru, quién se considera un tipo más del montón, para que Akihiko corresponda sus sentimientos cuando la atención de éste sigue aún en su ex pareja Ugetsu, un talentoso violinista, con quién sigue viviendo y con quién aún mantiene una enfermiza relación?

Aunque parezca otra película llena de cliché, Given se ha encargado de tocarnos las fibras más sensibles desarrollando una trama que parece tan real que más de una vez nos llega a impactar como si viviéramos en carne propia las situaciones que los personajes experimentan. Llegué a pensar incluso que era una exageración que las niponas salieran del cine llorando tras verla, pero una vez que ves la película, te enrollas tanto en ella que el tumulto de emociones que te generan las situaciones plasmadas en pantalla es tan enorme que no puedes manejarlo y en algún punto te rompes.
Y déjanos decirte que, si hay algo que genere ese tipo de sensaciones sin tocarte físicamente, debe de clasificarse sin duda alguna en la categoría de memorable.
Similitudes entre el Manga y adaptación
Una de las cosas que más nos gustan es que la adaptación a la pantalla es lo más leal posible al manga, y la película por supuesto que no sería la excepción. El largometraje abarca desde el capítulo 17 del volumen 4 del manga hasta el capítulo 28; es decir, son 59 minutos en los que se resumen estos capítulos de la mejor manera ya que puedes ver todo a grandes rasgos, pero sin dejar de disfrutar algunos detalles que son importantes. Aunque por otro lado lamentamos que se hubieran eliminado escenas como el beso entre Mafuyu y Uenoyama en el aula de clases (¿¡por qué San Siwon!? esa escena me pone la piel chinita con grito gay levanta-vecinos).
Cliché del triángulo amoroso
Sabemos que los triángulos amorosos son utilizados en muchísimas obras, demasiadas en realidad, pero es precisamente eso lo que le da el sabor a la sopa, y en Given, este elemento le agrega la pizca exacta para que tenga un sabor tóxicamente romántico (así es, tenemos relaciones enfermizas de esas que dices: “pégame, pero no me dejes”); además, las reacciones que vemos en Haruki, Akihiko y Ugetsu hacen que sintamos empatía por ellos, sobre todo por Ugetsu, pues vemos que a final de cuentas y detrás de esa actitud de niño mimado y cool, hay sufrimiento y soledad. Después de todos esos sentimientos negativos, podemos ver que siempre hay luz al final del túnel, una la luz que todos necesitamos saber que existe para darnos cuenta que el mundo no se acaba cuando dejamos ir a alguien.
El amanecer llegará
Lo que también amamos de Given son las excelentes canciones que hemos escuchado desde el anime con el opening “Kizuato” hasta la película con “Bokura dake no Shudaika”; éstas son canciones del talentoso cantautor Centimillimental (además, no podemos olvidar que parte del ritmo de Kizuato fue agregado en el coro de Bokura dake no shudaika, ¡osea, que detallazo de las rolas!).
Tampoco podemos superar a Mafuyu cantando desde su dolorido corazón “Fuyu no hanashi”, una historia de invierno que no dejaremos de cantar y llorar porque la nieve se niega a derretir (¿ven como si nos gusta sufrir?).
Pero en esta ocasión “Yoru ga akeru” que en español significa: el amanecer llegará, nos hará ver que no podemos hacernos de la vista gorda; lo que tiene que acabar va a acabar, no importa cuánto miedo nos dé, porque finalmente el amanecer llegará. Está canción resume a la perfección no solo la solución al triángulo amoroso de Haruki, Akihiko y Ugetsu, si no que ameniza la despedida y cierre del clico de Mafuyu hacia su difunto novio Yuki (No me duele, ¡me quema y lastima!).
GIVEN en pocas palabras
Si no han visto el anime la verdad no sé qué están esperando, Haruki se va a poner triste si no lo ven. ¡De verdad tienen que verlo para poder entrar de lleno a la película! y claro no olvidar que el manga va hasta el volumen 6 con extras que se ponen más buenos que el chisme de la vecina.
Está gran obra con una base sencilla del boys love es lo que la hace mágica, desde los personajes y sus cualidades hasta el detalle de que las escenas no son exageradas ni fuera de la vida cotidiana; el que nos envuelvan en la música y que nos enseñen a que no todo es oscuridad, a que la nieve se derrite de nuestros corazones cuando llega el verano y que una historia de amor puede empezar en otoño o primavera.
¡No se pierdan ésta gran película!
Y la pregunta es: ¿Estás preparado para volverte a enamorar?